El dominio de una marca es un capital muy valioso. Así como ninguna persona deja en manos de cualquier otra su capital financiero, es clave que dentro de la estructura de la empresa exista un profesional capacitado para administrar los dominios de una marca.
Si el monitoreo del mismo se le asigna a un empleado que desempeñe otra tarea, puede suceder que por un descuido se pierda la posesión del registro luego de que expire por completo. Si el dominio vence, la recuperación puede significar grandes pérdidas de dinero y tiempo.
Cuando una persona registra el dominio de una marca, paga por el mismo una cantidad de dinero. Ese monto lo tiene que abonar año tras año para renovar el derecho de uso. Este pago también se puede realizar por 2, 5 o 10 años. En el caso que esa renovación no se efectúe, el dominio pasa a un estado llamado On Hold, donde el registrador lo bloquea. Si se regulariza el vencimiento con un pago, el propietario lo puede renovar sin ninguna complicación.
Si no se recupera en la fase On Hold que oscila entre los días 1 y 45, el estado del dominio pasa a Redemption Period. Esta etapa de vencimiento es conocida como "periodo de gracia" y dura 40 días, en los cuales el dominio aún está habilitado para ser renovado.
Siguiendo con el proceso, desde el minuto cero de vencimiento el dominio ya tuvo 95 días para ser renovado. Si esta acción no se concreta, el dominio se borrará y quedará libre para su registro por parte de cualquier otra persona. A esta etapa se la denomina Pending delete, "pendiente de borrado", que dura 5 días.
Existen capturadores de dominios vencidos que en la actualidad han creado un negocio que mueve millones de dólares al año. Algunos dominios que fueron descuidados por sus dueños llegan a pagarse por varios miles de dólares.