El asunto es un factor tan determinante en el éxito o fracaso de tus campañas de email marketing, como lo es el buen manejo de tu lista de contactos para asegurar la entregabilidad y definir el contenido.

Por desgracia, demasiadas empresas siguen cometiendo errores de aficionados que originan significativos descensos en sus tasas de apertura.

Para ayudarte a revertir esa tendencia, exponemos a continuación cuatro errores en la línea de asunto que cometen frecuentemente algunos de nuestros clientes, y que debes evitar a toda costa.

Error Nº 1: Asuntos muy extensos

Si algo hemos aprendido de Twitter y de Instagram es que la gente está en constante movimiento y su atención es cada vez más fugaz.

Las líneas de asunto de una campaña de email de hasta 15 caracteres arrojan los más altos índices de apertura. A esto se suma el que la mayoría de las pantallas de los teléfonos sólo muestra entre 4 y 7 palabras.

Este escenario nos plantea un desafío: ser capaces de decir más en el menor espacio posible y, aun así, dar una buena impresión.

Asegúrate que el asunto de tus mensajes sea siempre breve y atractivo. Los estudios en esta materia sugieren no superar nunca los 50 caracteres, cantidad suficiente para captar la atención del receptor y evitar que borren tus mensajes.

Si bien esto representa un gran reto, es también una oportunidad para desarrollar la creatividad con frases que verdaderamente destaquen en la bandeja de entrada de tus contactos, sin duda, llena de spam.

Error Nº 2: Centrarse en usted y no en la audiencia

En sus inicios, el email era una vía de conexión instantánea con amigos y seres queridos a través de internet, pero las cosas han cambiado.

Hoy, es más probable que la gran mayoría de los mensajes que colman la bandeja de entrada de tus contactos sea spam de empresas que desean venderles algo destacando una buena oferta de sus productos o servicios (centrándose en ellos). Es decir, lo que hay es mucho ruido y no los mensajes de un amigo o de alguien que el destinatario conozca.

Para evitar ser otro simple generador de ruido con ofertas y promociones centradas en su empresa, lo que debes hacer es justamente lo contrario: centrarse en tu audiencia, ofrecer beneficios concretos que tus contactos valoren.

A la gente poco le importará escuchar tu gran noticia, quieren saber qué hay para ellos. Por lo tanto, asegúrate que tu asunto apunte directamente a los intereses de tus contactos, a sus necesidades, gustos y elecciones. Dille exactamente lo que van a conseguir haciendo el clic que abre tu mensaje.

Una forma fácil de hacerlo es reemplazar todas las expresiones "nosotros" y "nuestros", por "usted" y "su".

Algunos ejemplos:

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Además, segmenta tu base de contactos para personalizar tus mensajes. Sírvete de aquellos datos claves que reflejan los intereses de tu audiencia, para elaborar tus asuntos. Esto ayudará a que resulten más relevantes para su público y, a su vez, a aumentar las probabilidades de clics.

Error Nº 3: No realizar pruebas

Cuando desarrollas una campaña de email marketing muy importante para tu empresa, lo último que querrás será perder a tu público por utilizar un asunto inadecuado.

Debes asegurarse que el asunto sea el correcto, que ofrezca los mejores resultados posibles, pero muchos marketeros pasan por alto su importancia y acaban lanzando un texto sin sentido o mal enfocado, redactado apenas 5 minutos antes de programar el envío.

Para corregir este error, aconsejamos no obedecer a ciegas al status quo. Aunque hayas aplicado con buenos resultados una docena de las mejores prácticas en materia de asuntos, no olvides que cada persona o grupo de audiencia es diferente y puede reaccionar de manera muy distinta ante una misma frase.

Crea tus propias mejores prácticas y luego aplícalas. Escucha las opiniones, sólo entonces escribe. Presta atención al consejo de los expertos y después ponlo a prueba.

Las mejores prácticas, así como las ideas aportadas por tus pares, deben ser sólo la base para comenzar su análisis. Al iniciar una campaña de email marketing, desarrolla con tu equipo una lluvia de ideas para determinar tanto las posibles líneas de asunto como el mensaje mismo.

Cuando hayas terminado, pruébalas. Con estos datos en la mano, serás capaz de desenvolverte con seguridad hacia el éxito de tu campaña, minimizando el riesgo. Así como sin riesgo no hay recompensa, con un riesgo bien calculado su recompensa será mucho mayor.

Error Nº 4: No dejar nada afuera

En esencia, un asunto debe llamar la atención. Fue diseñado para ser una breve vista previa del mensaje que se encuentra en el interior. Insistimos: breve vista previa.

Muchos marketeros no desean dejar nada afuera e incluyen toda la campaña en ese fragmento de texto.

A próposito de la expresión "¿por qué comprar la vaca si se puede obtener la leche en forma gratuita?", nos preguntamos: ¿por qué un lector abriría su mensaje si ya ha conseguido toda la información? Es decir, si el asunto ya contiene todo lo que necesita saber, ¿qué motivación tendría para hacer clic y abrir su mensaje?

Se puede corregir este error gatillando en el asunto la curiosidad del destinatario.

En otras palabras, entrega en el asunto información suficiente para captar el interés del lector, pero omite lo necesario para que se vea obligado a abrir el mensaje para satisfacer su curiosidad.

Algunos ejemplos:

- Guía de tendencias para este invierno
- Usted se está perdiendo la mejor parte de nuestra revista
- ¿Cuándo es el mejor momento para ser creativo?
- ¿Si ella lo hizo, por qué usted no?

Toma nota de la importancia de los asuntos y evita cometer errores en ellos para que logres, en primer lugar, que tus mensajes sean abiertos. Sólo entonces tus campañas podrán cumplir los objetivos comerciales para los que fueron diseñadas.