Al tener conciencia de los factores que pueden marcar la diferencia en el éxito de una campaña de Email Marketing, se pueden evitar cometer grandes “pecados mortales”.
Lamentablemente son muy pocos los que no cometen estos errores aún conociéndolos. Por eso es vital evitarlos en todo momento.
Los 3 errores importantes son:
- Saturar de emails a tu lista de contactos.
- No administrar la reputación Online.
- No aprovechar la tecnología disponible.
1. Saturar de emails a tu lista de contactos
Dado que el email es un medio comunicacional altamente utilizado por las personas, existe un alto grado de interés por parte de las empresas de utilizarlo para efectos promocionales y de relacionamiento con su cartera de clientes.
Y al ser un medio económico, mezclado con este alto grado de uso, hace que las empresas abusen enviando muchos emails, con el mismo contenido.
En el fondo, utilizan las mismas tácticas que el mundo Offline (Televisión, Radio, Prensa entre otros), que es básicamente enviar el mismo mensaje varias veces al día, semanas, hasta meses.
La única diferencia es que estos medios tienen un alto valor que evita abusar en el exceso de envíos de mensajes.
Frecuencia & Relevancia
Ahora bien, cuando nos referimos a saturar de emails no nos estamos refiriendo a la frecuencia de envío, sino más bien a la relevancia de éste, es decir, a un contenido que difiera en cada email y que siempre agregue valor al destinatario o receptor.
Enviar un email todos los días con un resumen de las noticias del día no es excesivo, por su contenido informativo, pero enviar una vez al mes información aburrida o bien que no interesa en lo absoluto dado que no se alinea con los gustos y necesidades de la audiencia es un exceso para muchos.
Por eso siempre antes de apretar el botón de enviar debes preguntarte lo siguiente:
- ¿Le estoy diciendo a mi audiencia lo que realmente quieren escuchar?
- ¿Es relevante para ellos mi contenido comunicacional?
Dada la presión de muchos en el área comercial, a cumplir con los números hace que el envío de promociones con la mayor frecuencia posible sea algo necesario sin ver los efectos posteriores que arrastra.
Se suele caer en el error de decir; “¿No se vendió? Envía otro email”
2. No administrar la Reputación Online
En Internet, la reputación de tu empresa consiste de en 2 partes:
a) Qué dicen o piensan los consumidores.
b) Qué dicen u opinan los sistemas (computadores) de ti.
En un ambiente como Internet dónde lo que se dice o hace permanece por mucho tiempo, proteger la reputación de una empresa empieza a ser una prioridad importante y debe tomarse con mucha seriedad.
Hoy en día, es muy común recibir emails que no han sido solicitados ni requeridos. Dado el alto nivel de Spam es fundamental que obtengas el permiso de tu receptor para que tu mail tenga la acogida que esperas.
Por lo general las empresas arriendan o compran listas, en donde, los emails obtenidos carecen de todo permiso, haciendo que cada campaña signifique un costo, más que un beneficio.
La audiencia se molesta cuando recibe algo no solicitado, y peor aún muchos pasan a ser castigados con el botón de Spam. Aquí se cae en la mala reputación y asociación que se hace de tu marca por las personas.
Pero también mencionamos la opinión de los sistemas. Cuando tu empresa envía Spam, tu IP (autor y enviador) puede ser bloqueada por los filtros anti Spam y castigada por los ISP (Gmail, Yahoo, Hotmail, entre otros), llevando a tu empresa a las denominadas listas negras.
Estas listas negras hacen que en muchas partes se les cierre las puertas de la entregabilidad, que en definitiva se traduce en no poder llegar a la casilla de correos de los destinatarios.
3. No aprovechar la tecnología disponible
Por último, y no menos importante, el no aprovechar los servicios que hoy entregan las empresas especializadas de Internet para que puedas enviar tus mensajes de forma masiva es el último de los pecados.
Hoy puedes programar tus campañas al día y hora que más te acomode. Medir sus resultados en tiempo real. Saber quién abrió, quién hizo clic o bien quién se desuscribió, y cuándo.
Programar campañas, generar campañas recursivas, es decir, saludos de cumpleaños, crear emails de acuerdo a ciertas acciones pre configuradas.
Generar HTML, minimizando errores de estructura y entregabilidad.
Facilitar la administración de tus listas de contacto. Generar segmentaciones de acuerdo a los resultados obtenidos.
Y sumar a todo eso el “expertise” en la entregabilidad, es decir, de saber llegar a la casilla de correos de los destinatarios .