Dada nuestra experiencia, queremos entregarte 7 consejos de lo qué no debes hacer, para que comiences a eliminarlo de tu práctica habitual, si es que ya lo está haciendo.
1. Enviar a toda su Lista de Contactos el mismo mensaje
El tamaño de tu lista de contactos no es lo más importante, sino la calidad de éstos. Ellos son los que generan aperturas, producen los clics a los vínculos construidos y generan conversiones.
Aquellos de tu lista que se están desuscribiendo, que marcan sus emails como spam o simplemente no los leen, son los que, deben recibir una atención diferente.
Por eso, no trates a todos por igual, separa a aquellos que no están satisfechos con lo que envías, ofreces o haces. Genera campañas de motivación y recuperación para tenerlos de vuelta.
2. No poner atención al asunto del mensaje
El asunto de tu mensaje es clave para que abran tu email. Está demostrado que más del 80% de las aperturas se definen en quién lo envía y qué desea comunicar en el asunto. Si el asunto no es atractivo, se borra o se deja para después (lo cual es dífícil que ocurra).
Por eso dedica parte de tu tiempo y foco a generar asuntos que llamen la atención. Recomendamos hacer pruebas, usar diferentes asuntos para diferentes segmentos de contactos y ver cuál genera mayor tasa de aperturas y clics.
Las pruebas facilitan la creación de asuntos, ya que se sabe qué funciona y qué no.
3. Monopolizar en Newsletters
Los Newsletter son una herramienta altamente efectiva a la hora de fidelizar y educar a los clientes y prospectos, pero no se puede monopolizar sus comunicaciones de email solamente enviando Newsletters.
Se deben crear piezas de email que se enfoquen en aquellos que todavía no han comprado y se dediquen exclusivamente a generar acciones específicas que los lleven por el camino de la venta.
Esto puede ser bajar un documento, registrarse en una conferencia web o bien solicitar una prueba gratis.
4. Utilizar un nombre poco conocido
Utiliza siempre el nombre de tu empresa, producto o servicio, incluso el de tu vendedor, siempre y cuando sea altamente reconocido por tu audiencia.
Las personas abren los emails de quienes conocen y confían. No porque corresponda o sea bueno enviarlo con un nombre determinado debes hacerlo. Sino porque es la manera que te asegura que lo lean.
Revisa bien quién cumple con esa condición antes de enviar tu email, de otra forma no lo van a abrir, y menos, lo van a leer.
5. Incluir ofertas que no desean ni interesan
Deja de enviar promociones a todos por igual, asumiendo que es de interés para todos. No porque todos compraron productos o servicios de tu empresa, significa que son iguales y comparten los mismos gustos y necesidades.
Por otro lado no todos quieren recibir ofertas y promociones. Hay un grupo que espera recibir valor, más allá de lo plenamente transaccional. Documentos, información, consejos, etc.
6. Asumir que tu diseño (HTML) se va a ver tal cual lo enviaste
A diferencia de la gráfica de un periódico, revista o de un outdoor, la gráfica de tus mensajes de email puede verse bien en un lector de correos y totalmente diferente en otro.
Lo pueden estar visualizando con cero fallas, mientras que otra parte de tu audiencia lo ve con problemas gráficos importantes.
Es por eso que siempre debes revisar, para cada campaña que lances, cómo se ve en Outlook, en Lotus, en Hotmail, Gmail y Yahoo.
Puedes saber qué lector utilizan tus clientes y de acuerdo a eso fijar tu control ahí. Lo importante es que lo hagas para después no tener sorpresas en el camino.
7. Adivinar
Evita el disparar tus emails para luego rezar para que quienes los abran, realicen clics o bien generen una conversión. Antes de adivinar el cómo le va a ir con su campaña, genera pruebas.
No midas sólo el asunto, sino que su texto, gráfica, llamado a la acción, oferta, etc. Lo importante es que midas una cosa a la vez, para después saber qué funciona, qué no y lo fundamental, qué funciona mejor.
Responda las preguntas: ¿Qué pasa si en un email a un grupo de personas definidas, incluimos un llamado a la acción con la oferta A, y a otro grupo similar al anterior, le envío la oferta B? ¿Cuál obtuvo la mayor tasa de respuestas?
Con esto pasamos de adivinar a conocer a nuestra audiencia, para asì generar campañas màs efectivas y dirigidas en el tiempo.