Desde televisores, consolas de videojuego, hasta lavarropas o cafeteras, una casa tiene en promedio más de veinte productos eléctricos, muchos de ellos están encendidos aún cuando no los utilizamos. ¿Cuánto electricidad utilizamos para abastecernos de entretenimiento y comodidad?
Hagamos un recuento de cuántos electrodomésticos tenemos en nuestra casa, entre pequeños y grandes dispositivos, podemos llegar a contabilizar unos veinte aparatos y al menos dos por ambiente, de los cuales la mayoría quedan encendidos prácticamente de forma ininterrumpida. ¿Cuánto consumen?
Sin excentricidades, el listado de productos eléctricos de un hogar promedio contiene al menos dos televisores, (posiblemente uno es un Smart Tv, quizás uno de ellos tiene pantalla LED Full HD), dos radio (una portátil y un mini componente), una heladera, un lavarropas, una secadora, un microondas, un secador de pelos, una consola de juegos, un reproductor de DVD, una multiprocesadora de alimentos, una batidora, una cafetera, un aire acondicionado, un ventilador, un caloventor, un teléfono de línea, una impresora, una notebook, una tableta, un home teatre, y bueno, la lista podría nutrirse más aún.
Cada uno de estos productos cuenta con una perilla de encendido y apagado, incluso un control remoto que nos independiza de ir hasta ellos para deshabilitarlos. Sin embargo, televisores, cafeteras, lavarropas y más siguen consumiendo porque aún cuando apretamos el botón rojo, una luz intermitente nos indica que están en “stand-by”.
Este modo es una función que muchos electrodomésticos incorporaron hace un tiempo en sus dispositivos y que indica que estos están en “modo en espera” que, aunque sus fabricantes dicen que estos no están consumiendo energía eléctrica en ese momento, bien tendrían que advertir que si están derrochándola entonces.
Según el informe “Consumos del Sector Residual en España” que realizó el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), los equipos en “stand-by” representan el 11 por ciento del consumo eléctrico de una casa. Con los resultados del estudio intentaron poner un acento en cuánta electricidad se utiliza, independientemente de la época del año y cómo podemos aprender a limitarla.
Más allá del valor que llega en la boleta de electricidad, conocer cuánto gastamos de ella con cada producto nos abrirá los ojos del impacto ecológico que la tecnología de una casa puede hacer sobre el medio ambiente.
La empresa Edenor proporciona en su página web un listado de los diferentes artefactos que se pueden encontrar en un hogar y el consumo de watt por hora de encendido de cada uno de ellos. Revisémoslo:
Computadora: Utilizan 300 watt de potencia y por cada hora de funcionamiento consume 720 wh. Si la olvidamos encendida podríamos gastar mucho más que un aire acondicionado. Peor aún, ¿cuántas veces apagamos el CPU pero el monitor lo dejamos igualmente encendido?
Televisores: Estos aparatos han superpoblado los hogares, en algunos casos hay uno por ambiente, por lo que sólo deberemos hacer una cuenta dependiendo de cuántos tengamos en casa y cómo lo utilizamos. Los televisores de 14” consumen 50 Wh por hora, mientras que los de 29” utilizan unos 120 wh por hora. Imaginen si estos quedan en stand-by cuánto consumen y si los dejamos encendidos solo para sentirnos acompañados…
Los equipos de frío/calor: Son de los que más consumen. Un aire acondicionado utiliza unos 1013 wh por hora de funcionamiento, mientras que un ventilador de techo consume 60 wh. La estufa de cuarzo usa unos 1200 wh al igual que un radiador eléctrico, pero el turbo calefactor consume hasta 2400 wh.
Lavarropas: Un aparato automático sin calentador requiere de una potencia de 520 watt, mientras que con calentador requiere 2520 watt.
Pequeños electrodomésticos: Una licuadora puede consumir 300 wh, una aspiradora 675 wh, una multiprocesadora 400 wh al igual que un secador de pelo, una plancha 600 wh, una cafetera 720 wh, una freidora 1000 wh y un extractor de aire 25 wh.
Acciones en estado “Off”
Hasta ahora sólo hemos hecho un reconocimiento de cuánto consumen cada aparato de nuestra casa. Cada uno puede calcular cuántos de estos productos utiliza y cuál es el consumo total de electricidad que tiene por hora.
Para hacer la cuenta más rápida nosotros contabilizamos un consumo de aproximadamente unos 7000 wh por hora de funcionamiento constante de cada uno de estos equipos en forma simultánea. Si estos funcionaran de manera ininterrumpida un día entero pues bastaría con multiplicar por la cantidad de hogares que posee una ciudad para notar que no alcanza la media destinada, por ejemplo, de 20 mil MW aproximadamente para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires según los datos ofrecidos por la Compañía de Mercado Mayoría de Energía S.A.
El caso aquí no es analizar la política de gobierno en cuanto al consumo eléctrico de una ciudad. Por lo que nos limitaremos al gasto energético de un hogar en donde habitan no solo los ya tradicionales equipos eléctricos, sino a los que se les suman cada vez más productos nuevos.
Tomar algunas decisiones para contrarrestar el impacto en el bolsillo y el impacto ecológico que produce el nuevo consumo eléctrico no basta con retirar las lámparas dicroicas y colocar lámparas de bajo consumo solamente, aunque es un buen comienzo.
En esto sitio podemos encontrarnos con algunas muy buenas recomendaciones, entre las que veremos consejos de los más sencillos:
– Apaga las luces que no utilizas.
– Fije la temperatura del aire acondicionado en no menos de 24 grados. De ser posible utilice ventiladores en algunos ambientes.
– Apague la calefacción por la noche.
– Realice un mantenimiento preventivo de los equipos.
Sin embargo, estos consejos no son suficientes. Aún cuando tengamos un uso responsable de la energía la mayoría de los usuarios dejamos olvidado algún equipo enchufado. Veamos cuáles son los posibles errores de un consumidor responsable:
Dispositivos en stand-by: Reconoce en tu casa cuáles son los aparatos que quedan encendidos aún cuando están apagados. Televisores, reproductores de dvd, cafeteras y consolas de juego. Desenchúfalos cuando no los utilices por un tiempo prolongado.
Dispositivos portátiles: Si bien una tableta, una notebook o un smartphone son equipos portátiles en algún momento lo recargas de energía. Recuerda quitarlos de sus enchufes en cuanto estén cargados y no dejarlos eternamente enganchados al toma corrientes.
Dispositivos de entretenimiento: Las consolas de videojuegos consumen energía aún en estado de reposo. Según Ars Technica la PS4 consume 10 wh en ese estado, mientras que la Xbox One llega a consumir unos 12,9 wh y la Wii U unos 13,3 wh. Asegúrate de apagarlas cuando no las uses.
Con todo, basta con que comparemos todo el consumo que un hogar puede hacer con el total de los productos eléctricos que posee con la cantidad de lámparas que podría tener encendidas. Una casa que cuenta con un consumo superior a los 7000 watt por hora equivale a tener encendidas en esa misma hora 70 lámparas de 100 watt.
Hemos visto en este articulo que, aún cuando creemos que hemos apagado los equipos, algunos siguen consumiendo en modo stand-by o en espera, también hacemos un mal uso de la energía con la carga de equipos portátiles y no dejamos de lado la cantidad de veces que olvidamos aparatos encendidos.
Con la llegada de cada vez más productos eléctricos a casa, es hora de que empleemos un plan de convivencia donde el consumo eléctrico no se nos vaya de las manos y no ignoremos cuánto impacta en el bolsillo y en el medio ambiente.
Fuente: Donweb